EL rio Noguera Ribagorzana hace frontera natural entre las provincias de Huesca y Lleida, y se enfrenta a la barrera del Montsec creando el Congost de Mont rebei. El desfiladero se talla durante 2 kilómetros entre paredes de más de 500 metros.
La ruta parte desde el aparcamiento de la Masieta, puerta de entrada a la reserva del Congost de Montrebei. Nada más comenzar el camino se bifurca, y nos da la opción de ir por el camino del embalse (embassament), o por el camí de las Tarteres (El primero se inunda cuando el pantano está lleno, mientras que el segundo da un rodeo para salvarlas).
Seguiremos todo el rato las marcas blancas y rojas que nos llevarán a hasta el barranco de Sant Jaume, que lo cruzaremos por un puente colgante, y en cinco minutos estaremos adentrándonos bajo los paredones calizos del Congost.
Desde su inicio encontraremos pasamanos de sirga, que dan seguridad al caminante, y bancos de madera, dispuestos a modo de miradores, anclados sobre el precipicio. El camino se talla en la compacta roca caliza, llegando a horadarla por medio en un túnel.
Tras un tramo de recorrido, sobre un empinada canal sita por encima del camino, se abre la boca de la cova Colomera o Palomera (570m, 45 min) a la que se accede mediante una cadena y grapas.
Enseguida se sale del desfiladero, momento en que las vistas se abren al embalse de Canelles y el sendero comienza a ganar altura trazando una diagonal ente vegetación de tipo mediterráneo.
Más o menos, cuando llevemos 1h y 45 min de recorrido (4,7 km), tendréis la opción de desviaros hacia Montfalcó ya que encontraremos el cruce con el camino natural, famoso por sus espectaculares pasarelas y puente colgante no podéis dejar de disfrutar de él (Ver ficha camino natural de Montfalcó a Montrebei).
Poco después el sendero se adentra en un pinar de repoblación, momento en que se atraviesa un barranco. Tras un fuerte ascenso se llega al mas de Carlets, en el pasado utilizado como refugio excursionista (6,3 km), y enseguida alcanzaremos la cota máxima de la jornada (800m) para ya comenzar el descenso, tras pasar el barranco de la pardina, llegaremos al collet de la Pertusa, cuya ermita situada a 5 minutos es de obligada visita.
El último tramo hasta Corça lo haremos por una pista asfaltada (2 kilómetros -30 min).
La vuelta la haremos por el mismo camino, ya que la combinación de vehículos es complicada.