Una excursión muy sencilla, corta y sin apenas desnivel, de tal manera que resulta ideal para hacer con los más pequeños de la casa, o para personas que no estén muy acostumbradas a caminar.
Este sendero familiar visita algunos de los tesoros mejor escondidos del Montsec Aragonés: la Torre de Chiriveta de origen musulmán, la ermita de Nuestra Señora del Congost (s. XI) y el Congost de Montrebei.
El Sendero parte de Chiriveta y se recomienda comenzar hacia el suroeste por la pista que conduce hacia Mongay. Enseguida se toma un camino de piedra que conduce a unas antiguas edificaciones antes de desembocar en otra pista, desde donde se avista la Torre de Chiriveta dominando un altozano.
Tras un cómodo ascenso por pista se accede a la atalaya defensiva. Desde allí las vistas del Congost de Montrebei son espectaculares. Tras el descanso junto a la torre, el sendero desciende rápidamente en lazadas hasta llegar a la ermita del Congost, ubicada en una repisa rocosa colgando sobre el vacío.
A continuación el sendero retorna hacia Chiriveta pasando por zonas de matorral. Los muros que bordean el camino avisan de la proximidad de Chiriveta, a la que se accede tras realizar un suave ascenso.
